miércoles, 19 de diciembre de 2012

De 'Las arenas del tiempo' a 'Su muerte, gracias'

Me alegra tener algo en común con Ernest Hemingway.

Lo que no me gusta tanto ya es parecerme a él justo en mi ineptitud para encontrar buenos títulos (ya que estamos, tampoco me gustaría ser rechazado por las 27 editoriales que le rechazaron a él al principio de su carrera, pero supongo que el hecho de que yo escriba en castellano hará que, en todo caso, me rechacen 27 editoriales diferentes).

Pero esta novela necesitaba un título, y el primero que se me ocurrió fue el siguiente:

LAS ARENAS DEL TIEMPO
(Ahora debería haber sonado un trueno misterioso para subrayar el mensaje, sí.)

Bajo este título, escribí una novela corta con la que poder participar en el III Premio Bombín de Novela Corta de Humor que, muy merecidamente, terminó por ganar Alfonso Vázquez con 'Viena a sus pies'.


Esa primera versión que escribí tenía muchas carencias: las escenas se sucedían de un modo demasiado atropellado, a los personajes principales les faltaba un conflicto interno que complementara el conflicto externo general que hacía avanzar la historia... pero su idea de fondo me seguía pareciendo muy válida.

Así que, ni corto ni perezoso, decidí arreglar todos esos fallos en una versión larga de la novela que me permitiera exprimir todo el potencial que tenía esa idea del vendedor de suicidios con dilemas morales que termina por meterse donde no le llaman.

El problema era que, si uno buscaba en Google la cadena "las arenas del tiempo" obtenía un total de 6.670.000 resultados. Y la mayoría de esos resultados hacían referencia a la saga 'Prince of Persia' ya fuera en forma de película o en forma de videojuego.

Como esa referencia a la épica fantástica no iba  con el espíritu de la novela, no quedaba más remedio que cambiar de título... y así fue como surgió la idea de bautizar a esta novela aún no-nata 'Su muerte, gracias'.

¿Qué os parece este título?

¡Me encantaría saber qué ideas os trae a la cabeza!
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viernes, 7 de diciembre de 2012

Jean Teulé, Arto Paasilinna y Nick Hornby entre otros

No sé demasiado bien de dónde nació la idea de escribir 'Su muerte, gracias'. Supongo que, como siempre, nacería de una acumulación de circunstancias que fueron creciendo hasta simplemente estallar y salir a la luz.

Recuerdo haber leído en su día 'La tienda de los suicidas', del francés Jean Teulé, y 'Delicioso suicidio en grupo', del finlandés Arto Paasilinna, y recuerdo que ninguna de estas dos novelas me gustó demasiado. Me atraía la idea de utilizar un tema tan escabroso como el suicidio como punto de partida de una novela humorística, pero me dio la sensación de que ninguno de estos dos autores conseguía acertar en el tiro (nunca mejor dicho) por mucho que Arto Paasilinna se haya convertido en un autor de culto y su novela supusiera un pequeño fenómeno editorial en el momento de su publicación.

Luego llego 'En picado', de Nick Hornby, y la cosa cambió un poco. La historia me gustó más, sí, pero se perdía ese enfoque despiadadamente hilarante que estaban buscando tanto Teulé como Paasilinna y que tanto deseaba yo encontrar como lector.


Creo que esa necesidad fue precisamente la Primera y Más Importante Socia Fundadora de la empresa Hasting-Marchena asociados: la corporación dedicada a la venta de Kits de Suicidio en la que trabaja el antihéroe protagonista de la novela.

Lo primero que diferencia a Hasting-Marchena asociados del comercio que daba nombre a 'La tienda de los suicidas' es que no se trata de un negocio familiar, como sucedía en la novela de Jean Teulé, sino de una empresa en toda regla con todas las posibilidades de crítica al actual proceso de deshumanización laboral que esto conlleva.

Como en cualquier empresa que se precie, habrá en ella trepas, enchufados, trabajadores que no buscan más que pasar desapercibidos y consultores.

Sobre todo consultores.

TODA empresa que se precie debería tener al menos un consultor.

Son tan adorables... que a uno le dan ganas de adoptarlos y ponerlos a jugar en el estanque de las pirañas.

A partir de ahí, el típico conflicto de partida en el que el protagonista será incapaz de conseguir ni un solo cliente para la empresa por no-sé-qué-de-unos-problemas-morales, enriquecido por otros problemas de los que ya hablaremos más adelante. 

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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Su muerte, gracias

¿Y si hubiera una empresa que vendiera Packs de Suicidios con los que cubrir las Últimas Necesidades de sus clientes?

¿Y si nuestro protagonista trabajara en esa empresa y viera entorpecido su diario desempeño por unos dilemas morales tan lógicos como inconvenientes?

¿Y si el bueno de Morty (la Parca, la Dama de la Guadaña, la Llorona, la Segadora... la Muerte) se viera obligado a intervenir para resolver un desaguisado que tienen mucho que ver tanto con un cliente insatisfecho como con unas cantidades ingentes de arena?


En pocas palabras, 'Su muerte, gracias' es la novela cuyo primer borrador estoy ahora finalizando. Y trata sobre un vendedor de suicidios fracasado que intenta conseguir su primer cliente para impresionar a su despótico jefe, a la sazón padre de su novia-casi-ya-futura-esposa.

El problema llegará cuando, al hacerlo, siembre un caos que obligará a intervenir a una Muerte un tanto peculiar.

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Imagen cortesía de Simon Howden, FreeDigitalPhotos.net
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